Desintoxica el hígado

Voy a un restaurante y, a pesar de comer saludable, no me sienta bien. Nada más salir de mi dieta habitual, no me encuentro bien. Siento los olores al entrar en el ascensor y me molestan. Llego a una reunión y me molestan los perfumes. Se me irrita la garganta con facilidad en un ambiente poco ventilado o que acaban de limpiar. Tengo el hígado graso a pesar de no beber alcohol. Por la mañana me levanto con sensación de resaca (sin haber bebido) o nebulosa mental (dificultades de concentración, como si no me hubiera despertado del todo). A veces tengo la sensación de falta de aire. ¿Te identificas con estas situaciones?

Estos son los síntomas que puedes experimentar ante una acumulación de tóxicos que ha hecho que el sistema de desintoxicación, poco a poco, haya terminado desbordando. Si insistimos en exponer nuestro cuerpo a un tóxico, al principio el cuerpo lo rechaza, pero después monta un mecanismo para tolerar ese tóxico hasta que llega un momento en que la capacidad de adaptación se rompe y ya no toleramos nada. Este problema no se detecta con analíticas, pero puede abordarse evitando la exposición a los tóxicos y favoreciendo la limpieza de nuestro cuerpo.

¡Pongamos remedio!